24 diciembre, 2012

Jaipur. 9 dic

VIDEO EN YOUTUBE


Fachada del palacio de Jaipur
Jaipur en general es una ciudad que se puede dividir en 2. La antigua, en plan musulman encantadora, con sus paredes de un color rojizo. Y la nueva Jaipur, con grandes avenidas, parques y hoteles.

Estuve en Amber, cerca del palacio de Amer. Me quedé en casa de Bharat, la primera noche el chalet entero para mí, la segunda noche con un amigo suyo que quería aprender español. Amer es una ciudad volcada en el turismo, y en la venta de
piedras preciosas, al igual que Jaipur, a 10km de Amer.

Estamos en el estado de los camellos, aparentemente y según me han contado, no es una de las regiones mas ricas de India, aunque no paro de ver enormes coches Bolero cuatro por cuatro en las carreteras. La mezcla con los carros de ruedas de avión tirados por camellos es muy interesante, deja de ser interesante cuando vas conduciendo una moto por la noche y recuerdas que los camellos no tienen intermitentes en las orejas, ni el rabo reflectante.

El terreno me recuerda a Castilla y León, de hecho son clavados si no fuera por las cabras, vacas, perros, y cerdos andando tan panchos por medio de la carreteras. En mi opinión nadie en Rajastán tiene una Play Station 3, porque tienen suficiente con conducir, es algo tan emocionante y divertido que toda tu adrenalina la usas en concentrarte para no chocarte.
En mi caso, necesitaría que modificaran genéticamente a las vacas para que las pongan cuernos luminosos, el máximo miedo es morir estrellado contra su culo una noche que no la vea, no creo que haya una muerte más ridícula, cuando se lo cuenten a los amigos en vez de llorar se partirán de risa... no, no.


 En el palacio de Amer, con mi moto.

 Palacio de Verano.

 Fuerte de Jaipur, con Jaipur al fondo

Las distancias en India son algo peculiar, 50km los haces en hora y media en moto. He intentado siempre conducir por el día, y siempre he terminado levantándome muy tarde y conduciendo por la noche. Impresionante el frío que hace cuando vas en moto. En algún pueblo preguntando por hoteles me insistan en quedarme en sus modestas casas, pero por ahora he tenido grandes pueblos cerca y no lo he necesitado, aunque no descarto aceptar alguna invitación futura, da gusto verles las caras de orgullo al invitar a un extranjero. Algo que por desgracia en Europa se ha perdido hace años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario