Vaya país, no sé ni por dónde
empezar.
Empezaré diciendo que hacen barbacoas
casi todos los días, ellos lo llaman Braai. Sirve para celebrar
cualquier cosa, como que tienen a un español en su casa.
La gente es impresionante, por el
momento me estoy quedando alucinado de como son. Para empezar
Francois e Isabel, la familia de WS me vino a buscar a Johannesburgo,
me llevó en su coche hasta Pretoria, y estuve con ellos 3 días. La
comida se basa en cosas riquísimas, para empezar vino fantástico,
por 2 euros la botella. Black tie es el campeón en mi vinoescala.
La carne seca troceada o en salchicha
seca es uno de los mejores.
La gente aquí, si les caes bien te
abren las puertas de su casa de par en par, y si no les caes bien
también.
En el caso de Francois e Isabel, me
dejaron estar en su casa unos días, el ex pastor calvinista, con 3
hijos, y cuya familia vino a SA hace 300-400 años huyendo de Europa
ya que eran perseguidos.
Me ayudaron a arreglar la bicicleta y a
buscar una cesta para que mi bici fuera menos llipsi. Fueron tan
majos que me acompañaron al aeropuerto a las 4am. Lo curioso es que
con 20min por delante antes de que cerraran el check in, nos quedaba
1 km y el coche se paró por falta de gasolina. Las imágenes de
gente llevando cosas en la cabeza de Tanzania o Malawi, volvieron a
mi cabeza, de manera literal, ya que tras ver como Francois llevaba
mi caja en su cabeza, me puse la bicicleta en la mía y empezamos a
correr por la autovía que lleva al aeropuerto, 1 km que me pareció
mucho